Medellín: Un ejemplo de articulación pública y privada en torno a la industria creativa

7 de septiembre de 2023

Convocados por la Secretaría de Economía Creativa del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y la Corporación Conexiones Creativas, viajamos a Colombia como parte de la delegación chilena participante del 9º Encuentro Plataforma de Distritos Creativos y Culturales | América – Europa, en el que pudimos ver en terreno cómo la resiliencia de la ciudadanía, una gestión pública eficiente y la iniciativa del sector privado, han sido la piedra angular de una reconstrucción de valor en lo cultural y económico.

Estamos muy agradecidos por esta invitación, así como por la creación de este valioso espacio para fortalecer capacidades y estimular el intercambio entre profesionales que trabajamos en la construcción de ecosistemas culturales y creativos.

Este viaje nos permitió conocer de primera mano el funcionamiento de un ecosistema cultural que moviliza la economía local de una forma digna de imitar. Tras años de dominio del narcotráfico, la ciudad de Medellín se ha reinventado, erigiéndose como un importante polo turístico y ofreciendo un alto estándar de calidad de vida a sus habitantes. 

El arte como espacio de encuentro

El encuentro consistió en una serie de actividades orientadas al intercambio de experiencias y buenas prácticas, con el objetivo de generar y consolidar redes a nivel internacional. En esta línea, el primer día constituimos mesas de trabajo para abordar tres perspectivas de crecimiento para los llamados “Distritos creativos”: Los ODS (objetivos de desarrollo sostenible); el mapeo y la caracterización de dichos distritos; y la circulación. Como Banca Ética participamos en esta última mesa de discusión, con la mirada de la inversión y gestión del financiamiento como vehículo para la circulación y colaboración entre los distintos distritos del territorio.

La primera estación fue la Bodega Comfama (Distrito Perpetuo Socorro), espacio que alberga exposiciones, talleres, espectáculos, charlas, y otros, convoca a personas sensibles al arte, familias y vecinos del territorio con el objetivo de dinamizar su cotidianidad e impulsarlos a fortalecer sus proyectos. La caja de compensación Comfama es una de las tantas empresas que realizan una inversión en patrimonio, cultura y desarrollo creativo de la ciudad. 

Un ejemplo de ello es el estudio de grabación en alianza con la plataforma musical SPOTIFY, un espacio público que da acceso a diversos músicos, para que puedan grabar sus composiciones y ser impulsados por la plataforma; eliminando así la brecha entre el talento de los artistas y el alto costo de la producción musical. 

Otro de los aportes de Comfama es El Claustro, un antiguo monasterio religioso que fue rescatado y hoy en día cuenta con espacios pensados para la primera infancia, salas de ensayo, clases de piano y de inglés. Además en él se realizan conciertos y se conecta con el entorno a través de una biblioteca en la plaza y juegos de ajedrez, de libre acceso al público.

Al visitar el Colegio Cosmos, con foco en la formación integral desde el arte, la sostenibilidad y la alimentación saludable, empezamos a entender la conformación de un barrio integral sistémico en torno a la cultura.

Experiencias compartidas

Durante la segunda jornada asistimos a ponencias de diversos expositores, representantes de iniciativas de Colombia, Brasil, Reino Unido y Chile. Resultó muy relevante conocer experiencias de otros países, así como también rever el trabajo que se está realizando en Chile; el cual destaca por una política pública definida que ha sido capaz de dar continuidad a los procesos ejecutados, y por un reconocimiento a iniciativas provenientes de los mismos territorios, como clave para el desarrollo y fomento de los Distritos Creativos.

Este diagnóstico explica tal vez la definición de realizar el próximo mes de noviembre, el encuentro regional y nacional de Territorios Creativos en Valdivia, convirtiéndo a la ciudad en sede del encuentro latinoamericano de Distritos Creativos. Así también, Chile será sede del Encuentro de MICSUR en abril del 2024.

Tras la jornada de exposiciones recorrimos el distrito de San Ignacio, característico por sus edificios patrimoniales. Una mirada integral que conjuga patrimonio, gastronomía, educación, transporte, urbanismo, vivienda, espacios culturales y expresión social en las calles, ha permitido el desarrollo sistémico y orgánico de barrios y territorios, fortaleciendo la economía local, la vida de las personas y sus comunidades. 

Un propósito en común

El tercer día visitamos la Fundación Sura, otra de las empresas que ha tenido un rol protagónico en el desarrollo cultural y social de Medellín, al punto de haber movilizado a otras empresas a sumarse en esta tarea. Su directora general, María Mercedes Barrera, nos habló sobre el propósito de la fundación: aportar al desarrollo de capacidades cívicas, culturales y educativas de América Latina. Nos contó sobre el impacto que han logrado en las comunidades, el trabajo realizado y también los lineamientos para otros países en los que tienen presencia, entre ellos, Chile.

Conocimos a Laura Gallego, vicepresidenta de ProAntioquia; una organización formada por 70 empresas del sector privado que promueve el desarrollo sostenible de la región. Su propósito es convocar, articular y movilizar capacidades empresariales, públicas, sociales y académicas.  A partir de una fuerte identidad y pertenencia a la región de Antioquia, la asociatividad empresarial y su preocupación por temas públicos, como un rol complementario al del Estado, tiene larga data. En los años 50 comenzaron las primeras asociaciones privadas para destinar fondos a temas sociales, surgiendo así las Cajas de Compensación Familiar. Luego, la presencia del narcotráfico y el conflicto armado en Colombia, generó una preocupación que les movilizó a invertir en cohesión y paz, para reconstruir el tejido social de las comunidades. Hoy trabajan sobre áreas estratégicas en ámbitos educativos, culturales, económicos, sociales, medioambientales, territoriales y fortalecimiento institucional. 

Más tarde visitamos el Barrio Colombia. Allí, Alejandra Villa, directora de la galería El Coleccionista, nos mostró su espacio de difusión del trabajo de jóvenes artistas de Medellín. Conocimos la Escuela del Error, liderada por el artista Nadir Figueroa, un espacio de aprendizaje y exploración de artes visuales abierto al público. Recorrimos el Museo Arte Moderno y el Teatro Matacandelas, patrimonio cultural de la ciudad de Medellín e icónico espacio de resistencia, expresión y formación de comunidad durante los tiempos más duros. Cerramos el día en La Pascasia, un lugar de conciertos y desconciertos, donde tiene sitio la música, el baile, la literatura, el cine, las actividades académicas y la discusión de los problemas sociales.

Urbanismo como soporte narrativo

El metro de la ciudad es una red tanto aérea como en superficie, ya que por las características del suelo no se puede construir subterráneamente. Su diseño contempla conexiones con tranvía, teleférico y buses troncales. La cultura se vive en el metro: cuentan con un programa cultural, que incluye exposiciones y bibliotecas abiertas en las estaciones.

Así nos trasladamos a la Comuna 13, sector conocido como “La cuna de Pablo Escobar”, otrora epicentro de violencia, en el que ocurrieron dos de las operaciones militares más sangrientas y recordadas de la ciudad: la operación Mariscal y Orión. Hoy en día, sorprende por su historia de resiliencia y transformación social, gracias al esfuerzo de su comunidad, la alcaldía de Medellín y el sector privado.

El arte y la cultura del graffiti y el hip hop, han sido clave para la evolución del barrio, convertido en un sitio turístico, seguro, cohesionado y con presencia de múltiples emprendimientos creativos. Uno de ellos es Casa Kolacho, una organización de jóvenes graffiteros, productores audiovisuales y musicales, raperos, fotógrafos y dj’s, cuyo propósito es la reintegración social de jóvenes y niños víctimas de la violencia. 

El teleférico nos llevó hacia Santo Domingo, más tarde visitamos el Jardín Botánico y finalmente nos despedimos de Medellín deleitándonos con el Palacio de la Cultura, el Museo de Antioquía y la Plaza Bottero, museo al aire libre que cuenta con 23 esculturas de bronce del artista colombiano. 

Esta oportunidad de poder observar una articulación sistémica en la que las industrias creativas activan otras áreas de la economía, resulta una fuente de inspiración y revive nuestra convicción profunda por impulsar este sector productivo en Latinoamérica, a través de la gestión de financiamiento y la inversión de impacto.

Si trabajas en una organización del sector cultural y requieres gestionar un crédito

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