Banca Ética presentó su Reporte de Impacto 2016-2022

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08 de mayo de 2023
Jorge Muñoz expone resultados en Sala de eventos de Icare.
El informe que resume los resultados sociales y ambientales obtenidos a lo largo de los siete años de existencia de la Banca Ética, constituye una síntesis respecto del poder de transformación, que tienen las finanzas sostenibles, en la economía real de Latinoamérica.

El pasado 26 de abril de 2023, Banca Ética Latinoamericana presentó su Reporte de Impacto 2016-2022, en la sala de eventos de Icare.

El evento inició con un saludo de Joan Melé, presidente de la Fundación Dinero y Conciencia, desde Barcelona, España, quien destacó la importancia del documento entregado.

“Más que un informe numérico, es una memoria de todo el trabajo hecho durante estos siete años. Ha sido muy difícil porque se atravesó el Covid y todas las dificultades que implicó. Pero ese es el mundo que nos ha tocado y nos toca vivir. Y en él, tenemos que avanzar con certeza. Estamos satisfechos sí, pero tenemos que seguir adelante, porque ésta es una contribución que nos trasciende a nivel personal, que excede a Latinoamérica. Este trabajo es para el mundo. Falta muchísimo por hacer”, manifestó Melé.

Cuatro ámbitos

Amaia Redondo, directora de la Fundación Dinero y Conciencia y gerenta de Inversiones de Banca Ética, agradeció el apoyo de los inversionistas, clientes y los distintos actores del ecosistema, y enumeró los capítulos del Reporte de Impacto que serían presentados a continuación.

Los dos primeros, la cartera de créditos y su evolución, el perfil de las empresas que han recibido los créditos, ambos detallados por Jorge Muñoz, gerente general de Doble Impacto; un tercer ámbito que es el perfil de los inversionistas quienes han hecho posible financiar a estas organizaciones, explicado por María Fernanda Cerda, subgerenta comercial de Inversiones, y los indicadores de impacto, mostrados por Sebastián Cantuarias, director ejecutivo de Banca Ética Latinoamericana.

Qué financiamos y qué no

Jorge Muñoz expuso sobre el fundamento que da origen a la cartera de Banca Ética, que surge como respuesta a la pregunta: qué se financia y qué no se financia. Allí, -refiere- aparecen claramente las 3 áreas:: Educación y Cultura con $26.78 millones de dólares, Desarrollo e Inclusión Social con $33.88 millones de dólares y Naturaleza y Medio Ambiente con $20.12 millones de dólares.

Señaló que los sectores de la economía atendidos son diversos y se distribuyen a lo largo del territorio, en zonas urbanas y rurales. Van desde la educación de calidad, la producción audiovisual, obras teatrales, proyectos de turismo sostenible, la construcción dedicada al desarrollo de ciudades sustentables, así como el apoyo a fundaciones y organizaciones sin fines de lucro que llevan adelante programas de salud, reinserción laboral; hasta el financiamiento de proyectos del sector de agricultura sostenible, economía circular, entre otros.

Inversionistas conscientes

María Fernanda Cerda, subgerenta comercial de Inversiones, presentó una caracterización del perfil de los inversionistas ciudadanos e institucionales de la Banca Ética, quienes han confiado su capital, y han hecho posible financiar a empresas y organizaciones de impacto. Hoy la plataforma de inversiones cuenta con 5.600 personas registradas, de las cuales 1.500 han invertido alguna vez y 800 son inversores activos en los proyectos de nuestra cartera. Desde el 2018 a 2022, la tendencia ha sido al alza pues “cada vez hay más interés en las inversiones de impacto y de conocer nuestra opción”, asegura.

Qué es el impacto

Sebastián Cantuarias, detalló los resultados socioambientales de impacto en cada una de las áreas. destacando las 27 instituciones educativas, las 29 obras culturales, apoyadas y los 680 productores agrícolas atendidos, entre otros.

“Cuando la Banca Ética habla de impacto se refiere a la intencionalidad de generar cambios permanentes o transitorios, en una comunidad, territorio o individuos, para mejorar o potenciar las condiciones (positivas) que existían previas al financiamiento”, aclaró los alcances de la mirada del informe.

A su juicio, aunque el impacto puede ser analizado antes, durante y después del financiamiento; es en el análisis previo, donde la Banca Ética se enfoca cuando “estudiamos la capacidad que tienen las empresas para generar el impacto que proyectan. Y decidimos si gestionar el financiamiento o no”.

Haz click en la imagen para escuchar a Sebastián Cantuarias​

Financiando la sostenibilidad

Luego de la presentación de los resultados de impacto, y un video testimonial de los inversionistas en proyectos, se dió paso al panel de conversación integrado por Sharoni Rosenberg, de Purposely; María José Montero, socia y directora de FIS Ameris Capital; Ximena Vial, gerente de inversión de impacto de Quest Capital; Magdalena Aninat, directora del Centro Empresa y Sociedad de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez y Juan Pablo Larenas, cofundador de Sistema B.

Los expertos destacaron la autenticidad del reporte, pues transparenta sus desafíos y límites. El documento fue recibido como un gran paso para resolver una deuda pendiente del mundo de las finanzas sostenibles: el cómo medir los impactos.

La concreción en sí del reporte -concluyeron- evidencia que una nueva economía es posible y quedó documentada, Una donde el propósito es rentable y los inversionistas pueden saber hacia dónde va su dinero. Es una invitación tácita a sumarse al mundo de la inversión con impacto.

Agradecemos a todas las instituciones del ecosistema de las inversiones de impacto por el apoyo y colaboración en la difusión del Reporte de Banca Ética: Fundación Avina, Corporación Cultiva, Proyecto Propio, Sistema B, Fis Ameris, Quest Capital, Purpose Latam, Red Campus Sustentable, Fundación Proyecto Propio, Asociación de Empresas Familiares, GSG Chile, Netmentora, Proqualitas Consultores, Green Building Consulting Chile, Cámara de Comercio Santiago, Cámara de Comercio Suizo, Red de Mujeres de Alta Dirección (Redmad), Centro UC de Innovación en Madera (CENAMAD).

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